Cuando se presenta una emergencia, muchas personas recurren a un préstamo con garantía hipotecaria entre particulares. Sin embargo, con este tipo de préstamos se debe tener mucho cuidado. Si no se toman decisiones prudentes, es posible que lleven al solicitante a la ruina. De manera que antes de aceptar dicho préstamo hay que conocer muy bien sus características.
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¿Qué es un préstamo con garantía hipotecaria entre particulares?
Al hablar de un préstamo con garantía hipotecaria entre particulares nos referimos a un préstamo en el cual se coloca como garantía una propiedad. Generalmente, la propiedad usada es una vivienda sin hipotecas previas. De manera que es un riesgo bastante alto el que se corre, pero tampoco es para tener miedo.
Este tipo de préstamos se solicita para diversos fines. Por ejemplo, hay quienes necesitan comprar un automóvil, iniciar un negocio nuevo o hacer modificaciones al hogar. Sea como sea, dado a que son préstamos de bastante magnitud, se debe dar un aval que asegure al prestamista recuperar su dinero.
Un préstamo con garantía hipotecaria entre particulares puede ser una gran solución cuando se asume con responsabilidad. Sin embargo, cuando se toma con ligereza y de manera apresurada, es posible que agrave el problema. Así que lo primero que se debe considerar es la tasa de intereses y la cantidad de dinero que se debe pagar.
Características de un crédito hipotecario
Un préstamo con garantía hipotecaria entre particulares siempre estará asociado una cuenta bancaria. En esta se acreditará el dinero prestado, pero también será el medio por el cual el prestamista cobrará las cuotas mensuales. De manera que es un requisito indispensable contar con una cuenta, sea corriente o de ahorro.
La cuota mensual que se debe cancelar dependerá de la cantidad de dinero que se solicite en préstamo. De esta se devolverá mensualmente una parte, además de los intereses, los cuales serán más altos dependiendo del plazo y del tipo de préstamo solicitado. Creditengo ayuda a conseguir préstamos con interés entre 8 y 9%, un monto bajo para los beneficios que reportan.
A la hora de solicitar el crédito, la entidad financiera se asegurará de que la vivienda a hipotecar sea apta para el préstamo solicitado. Entre otras cosas, evaluará que el inmueble cubra el importe prestado. Por otro lado, se determinarán los aspectos legales de la propiedad, como que efectivamente sea propietario de la misma y que esté al día con los impuestos.
Con estas evaluaciones la entidad podrá determinar la factibilidad del préstamo, lo cual será beneficioso para el cliente. Seguidamente, se firmará un contrato en presencia de un notario, lo cual le da un aspecto legal al trámite realizado. De manera, que antes de dicho proceso, conviene poner todo en regla.
Benéficos de un préstamo con garantía hipotecaria entre particulares
Aunque efectivamente puede ser riesgoso hipotecar una vivienda, si se analiza bien y se está seguro de que se puede pagar antes de aceptar el préstamo, no hay que temer. Un préstamo con garantía hipotecaria entre particulares permite conseguir más dinero en crédito. Además, cuando se hace con particulares, se puede definir el plazo de pago a conveniencia.